Seguimos hablando de nuestras raíces, de lo que nos genera identidad y se puede llegar a hablar por nosotros, hoy, el tejo.
El tejo es un deporte creado por nuestros antepasados, los muiscas, era un deporte que practicaban los indígenas de rangos altos o los caciques. Sus inicios se dieron con una roca de oro y el objetivo era tirarlo de forma parabólica, era un deporte o juego cargado de simbolismos, pues la roca representaba al sol, por su color y forma; y el lanzamiento parabólico la trayectoria de este astro.
Tiempo después, hace unos 500 años, en Turmequé, Boyacá, este deporte de nuestros ancestros se convertía en lo que conocemos hoy en día, un juego que consiste en tirar un disco de metal a una estructura con una superficie de greda y arcilla para que el disco pueda quedar enterrado. Además, hay un bocín rodeado por mechas de pólvora, las cuales se debe buscar que exploten, o que el disco caiga dentro del bocín, o, en el mejor de los casos, reventar mecha y caer en el bocín.
Este juego, con el pasar del tiempo, ha unido familias, amigos y se ha convertido en una actividad diferente que se destina a momentos especiales. Además, en la actualidad, se han empezado a popularizar los conocidos tejos gomelos, pues, si ya la oportunidad de ir a jugar tejo en una cancha tradicional era chévere, ahora, en un lugar con mejores condiciones y comodidades, mucho mejor.
Sin duda alguna, las canchas de tejo gomelo no reemplazarán a las canchas de tejo tradicionales, ambas conviven y sus públicos son diferentes. Además, hay canchas de tejo de otros tipos, por ejemplo, en las que practican tejo como deporte oficial, donde hay competencias entre ligas departamentales o municipales.
Así las cosas, lo que ocurre con el tejo, por ejemplo, sería chévere que se lograra hacer con otros deportes y juegos tradicionales, espacios donde se pueda volver a jugar con tazos, piquis, yermis, entre otros. Es importante rescatar las costumbres que se han perdido y volver a los juegos tradicionales que han sido testigos del compartir y formación de la sociedad.